Llegamos a Corcovado, en la península de Osa, es la zona más salvaje de Costa Rica. Tras un viaje en avioneta (solos) llegamos al aeropuerto (jajaj por llamarlo de alguna manera) después una horay media de lancha por el río Sierpe atravesando manglares llegamos a mar abierto, pasamos Bahía Drake y llegamos al paraiso en la tierra, el Hotel Casa Corcovado, a solo 1,5 km del parque Nacional de Corcovado.
Impresionantes vistas, una playa salvaje con cuevas incluidas, te despiertan los monos aulladores y desde la piscina comtemplanos el espectáculo de circo que nos ofrecieron los monos araña saltando de árbol en árbol. Caminatas por los senderos del hotel y una divertida excursión a la Isla del Caño qu fue zona transitada por piratas y alberga un cementerio indígena.
Haciendo snorquel conocimos a una tortuga y de vuelta los delfines nos acompañaron.
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